Nos lo hemos pasado muy bien en Nápoles y han sido cuatro días sin parar de ver cosas. Monumentos, castillos, palacios, iglesias…………
A mí lo que más me ha gustado ha sido la ciudad subterránea. Se encuentra a 36 metros por debajo de Nápoles y tiene unos pasadizos de 50 cm. de ancho, por los que tienes que pasar con una vela, puesto que no hay luz. Está totalmente a oscuras, y como yo no tengo miedo a nada, me puse la primera de la familia.
A mi hermana Adriana le ha gustado la ciudad de Pompeya. Esta ciudad fue enterrada por la erupción del Vesubio, el 24 de Agosto del año 79 después de Cristo.
Se ha conservado de tal manera que puedes hacerte a la idea de cómo eran sus casas, sus calles y la manera de vivir de su gente.
Una noche cenamos en el famoso restaurante “Brandi” fundado en 1780 y conocido por crear la “Pizza Margherita”, en honor a la Reina Margarita de Saboya, en su primera visita a Nápoles.
¿Y que les ha gustado a mis padres? ¡TODO!
Dice mi madre que nos hemos perdido muchas cosas que ella ya conocía, así que tenemos la excusa perfecta para volver otra vez.
Arrivederci
Laura Bourdelande
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